domingo, 14 de octubre de 2012

Trattoria Pulcinella


 Ubicación:

Categoría: Restaurante Italiano

El Local

El local tiene una decoración elegante que conjunta perfectamente con la luz tenue y los tonos azules y amarillos. Aunque el espacio esta bastante aprovechado, es decir, muchas mesas apretadas y poco espacio entre ellas, se respeta el límite entre la intimidad de una mesa y la siguiente.

En frente del restaurante principal tienen otro local que prácticamente es otro restaurante. En él los espacios son un poco más amplios y la decoración es muy similar.

El personal es educado, majete y entiende de comida italiana. Y aunque en el ambiente no se aprecien los aromas de la leña, el local cuenta con un horno de leña que hará las delicias de los pizzeros.

La Pizza



Sin duda esta pizza es, a día de hoy, la mejor pizza que se puede tomar en Madrid. Nada más verla en tu mesa se comprueba que además de jamón, queso y salsa de tomate, esta pizza tiene ingrediente extra de tradición.

Antes de nada, acercad vuestras fosas nasales y dejad que los aromas invadan vuestra nariz. Unos aromas mediterráneos, un buen olor a jamón, el aroma de la masa, su textura, su color, todo indica que va a ser una comida memorable.

Al cortar la pizza los jugos y aceites rellenan las grietas producidas por el cuchillo. Unos aceites rojizos que después serán ideales para untar los bordes y prolongar los sabores el máximo posible. Y es que la masa es una masa de 10. Tostada por el fuego de la leña, la masa ofrece el mejor sabor del pan junto con los tonos amargos de la cocción con leña. No es una masa que llene, es ligera pero no hueca, esta tostada pero es mullida y como base para los ingredientes es perfecta.

Lo más importante es que la pizza sabe tal y como huele. Hay pizzas que huelen muy bien pero cuando las pruebas la masa te seca la boca o el tomate es demasiado ácido y se come todo el sabor. Ésta no. No os preocupéis por el agua (aunque tienen jarra) que esta pizza. en vez de secar la boca, la humedece.

El sabor esta extendido de forma uniforme por toda la pizza. Toma un trozo sólo con tomate y notarás queso y jamón como si de magia se tratase. Cada vez que masticas los pedazos de la pizza, multitud de jugos surgen y te empapan la boca con sabores de todo tipo. Lo dulce, lo salado, lo ácido y lo amargo entran en consonancia en tu boca al ritmo de la masticación y sólo piensas en cuál va a ser tu siguiente trozo.

El jamón es perfecto. A mi me gusta el jamón fino y un poco crujiente, pues bien, esta pizza lo tiene con un corte más grueso y para nada crujiente. Me ha sorprendido su sabor y su perfecta mezcla con el resto de sabores de la pizza.

El queso es mozzarella de búfala. Esparcido por la pizza en pegotes su sabor no se limita solo a estas zonas, sino que los jugos de la mozzarella, junto con los del jamón, se extienden durante la cocción y conquistan toda la superficie de la pizza. Así se consigue un sabor a mi juicio perfecto y aunque espero que no (por el bien de la pizza), insuperable.

Sinceramente es un verdadero placer poder masticar esta pizza.

Precio: Alrededor de 10,00 €.

Conclusión

Una pizza de semejante calidad tiene que ser probada por lo menos una vez por todo el mundo. La carga de tradición que lleva la pizza le llegará al corazón (o al estómago) a cualquier persona, sea o no amante de las pizzas. Como dije antes, para mí la mejor de Madrid.

Si estáis pensando ir os recomiendo reservar, ya que es un restaurante muy solicitado por su calidad.

Id y volveréis.

Estatus: Indispensable

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